En la noche del 7 de marzo de 2009 yo estaba junto a mis amigos jugando a la Xbox. Estábamos festejando mi cumpleaños por lo que también se quedarían a dormir, ¿Por qué digo: se quedarían? Lo digo porque cuando pusimos un juego de terror en la Xbox, todo empezó a estar mal. Al principio se prendía y se apagaba la luz, luego se escuchaban ruidos que provenían de mi pieza. Yo no me atrevía entrar para ver lo que pasaba ya que estábamos solos. Pero como no sentimos más ruidos seguimos jugando. Apenas agarre el control, desde el patio se oían unos ruidos muy raros, como pasos, pero no cualquier pasos, creo que eran de algo muy grane porque se escuchaban demasiado. Mis 2 amigos y yo nos empezamos a asustar muchísimo. Lo que había sido una invitación a pasar el rato feliz término  en algo terrorífico.

Yo me enoje bastante, pensé que era mi hermana o alguna prima. Cuando voy a ver lo que paso en el patio, me quede helado igual a mis amigos, no podía creer que algo tan feo y tan grande estuviera en mi patio. Cuando pude reaccionar salí disparado hacia una piecita que teníamos en el sótano, tipo bunker. Pero ni el bunker resistió los golpes de esa cosa. Cuando le vimos la cara gritamos más que nunca en nuestras vidas. Esa cosa, así le vamos a llamar porque ni sabía lo quera, agarro a Pablito uno de mis amigos y se lo trago de un bocado, y eso de que Pablo era alto.

Con Nacho nos empezamos a abrazar, parecíamos dos niñas, pero la verdad es que era muy atemorizante la situación. Yo vi que mi derecha tenía el rifle de mi papa, cuando lo voy a agarra, no tenía balas, me quería morir, va en unos minutos creo que iba a estar así si no fuera de que agarre un palo bastante grande y le di en la cabeza. Ahí nomás cayó al suelo, con Igna fuimos rápido a ver que era esa cosa y en realidad era mi tio con un disfraz, que me habían jugado una broma con Pablo y Nacho. Yo me enoje pero luego nos empezamos a reír