
Era de noche, para ser exactos era la 3:45am. Yo y algunos de mis compañeros habíamos vuelto de patrullar el barrio. Faltaban 3 horas para que terminara mi turno. Cuando estaba yendo al baño,el jefe nos dio una orden de ir a verificar una denuncia.. Me subí a mi Fiat y mi compañero a su Ford, eran nuestros caballos.
Al llegar a la mansión, se veía solo una luz prendida. Decidimos tocar la puerta a ver qué pasaba adentro.
Nos atendió un señor que estaba bastante tranquilo. Le explicamos que un vecino había hecho una denuncia a la estación porque había escuchado un ruido, entonces le preguntamos qué es lo que había pasado. Él dijo que no pasó nada, pero de todas maneras nos invitó a pasar. Entramos a la casa, muy bonita por cierto, nos llevó hasta el living. Cuando empezaron a pasar los minutos se fue poniendo nervioso, muy nervioso. Yo lo empecé a notar pero yo no le daba importancia. Al pasar la media hora el hombre se puso muy muy muy nervioso, estaba sudando, se arrancó de apoco los pelos y cuando le preguntamos que le pasaba el grito- ¡YO LO MATEE! FUI YO. No soportaba más ese ojo.
Le preguntamos donde estaba el cadáver, él nos contestó que estaba abajo nuestro, debajo del piso. Sacamos algunas maderas y empezamos a ver su pierna, el brazo, la cabeza sin el ojo, una rata asquerosa que tenía algo entre las manos… Era el ojo.
De inmediato lo llevamos a la Comisaria. Ahí, nuestros compañeros lo interrogaron. Lo metieron preso y a mi compañero y a mí nos reconocieron el gran trabajo, que en realidad fue muy fácil.
Como parte del trabajo nos cambiaron los caballos, el mío se llamó Ferrari y el de mi compañero Mercedes.